lunes, 25 de febrero de 2013

¿Y el plumero para qué?


Existen momentos en los que a uno se le antoja tener un intercambio erótico-romántico; pero también existen momentos en los que uno lo que necesita es.........sexo.

Así en la literatura, existe la buena literatura y existe la pornografía. Aquí un ejemplo de lo segundo:

El erótico espectáculo estimuló las inclinaciones lesbianas de Pearl, que se dejó caer al suelo, relamiéndose, y serpeó hasta deslizarse debajo de Connie, con las piernas extendidas entre los brazos de su amiga y la cara justo debajo de su coño.
 —Yo, de momento, me retiro —anunció John Gibson. Se levantó y fue en busca de la botella de coñac.
 —Intenta no moverte, querida —gruñó Pearl, porque Connie, al sentir la insinuación de la lengua femenina entre los labios fruncidos de su coño, había comenzado a agitar las caderas.
  Los dos caballeros contemplaban extasiados la escena. Tenían delante la cabeza de Pearl y las rollizas nalgas de Connie. Sus vergas se alzaron al unísono al ver cómo la lengua de Pearl besaba y acariciaba delicadamente la blanda vulva de Connie, moviéndose como una serpiente, cada vez más deprisa en torno a la dulce raja.
 —¡Oooh! ¡Oooh! ¡Aaahh! —exclamó Connie—. ¡Chúpame el clítoris, me muero por correrme! ¡Aaaahhh, qué bien! ¡Sí! ¡Sí! ¡Así! —Recorrida por un fuerte estremecimiento, entrelazó las piernas en torno al cuello de Pearl, con las rodillas dobla das sobre sus hombros y le vertió en la boca su cálido tributo en forma de fina lluvia salada. Corcoveó un poco y luego suspiró y relajó las piernas, mientras Pearl seguía besando su almizcleña gruta.
  La herramienta de Bruce, de roja cabeza, despertó con una sacudida. Él se la sobó hasta tenerla tiesa como el mármol. Pearl, como presintiendo su necesidad, se puso a gatas para exponer los espléndidos globos de su culo, sin dejar de besuquear el coño saciado de Connie, y se abrió las nalgas para invitar a uno de los caballeros a satisfacerla.
  Bruce McGraw no tardó ni un instante en colocarse tras la apetecible muchacha. Se humedeció el glande con champán e introdujo la verga entre las voluptuosas nalgas, hasta encontrar el fruncido rosetón que se ocultaba entre ellas. Atacó su objetivo con vigor pero no con demasiada rapidez, para no hacer daño a la joven. Entraba y se retiraba con cuidado del suculento túnel, y le alegró comprobar, por el modo en que ella agitaba el trasero, lo mucho que Pearl disfrutaba de la penetración. Una vez que estuvo firmemente asentado, le rodeó la cintura con los brazos y le acarició el coño con los dedos para proporcionarle un placer adicional.
  Pearl seguía agitando la lengua en torno a la empapada vulva de su amiga, pero John Gibson encontró la forma de convertir el trío en cuarteto anodinándose sobre un cojín junto a Connie, que de inmediato tomó con los labios su gruesa polla y se puso a lamerla, besarla y chuparla con tal energía que pronto tuvo la boca llena de una copiosa eyaculación. Tan deprisa tragó el semen que no pudo evitar un pequeño eructo.
 —Calma, calma —dijo Bruce McGraw—. Recuerda lo que nos decían de pequeños: hay que masticar bien cada bocado antes de tragar.
 —No hay tiempo —replicó Connie—, ¡Además, me voy a correr otra vez!
  Hizo honor a su palabra, y Bruce y Pearl se unieron a ella en un triple grito de éxtasis. Los cálidos fluidos de Connie manaron por segunda vez en la boca de Pearl. Bruce McGraw inundó el orificio menor de Pearl con un chorro de cremoso semen, mientras los jugos de la joven le empapaban los dedos que él tenía hundidos en su coño.
  John Gibson sugirió entonces una variación de un luego muy popular entre las clases altas de Kirkudbrightshire, para el que era necesaria la presencia de dos muchachas, un hombre, un consolador y un plumero. Pero en la casa no contaban con los complementos requeridos, y además las jóvenes objetaron que el tiempo apremiaba y que estaban preocupadas por la vuelta a casa.
La pasión del conde, Anónimo.

Bueno........me gustaría saber para qué era el plumero. Definitivamente uno aprende muchas cosas en estos libros.




2 comentarios:

  1. Hola Lepis, solamente es para decirte que te sigo de hace tiempo,,, y que este post lo voy a compartir en mi G+
    Como siempre, como todos tus posts, EXCELENTE!!!

    Saludos!!!

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  2. Gracias María, yo también te leo.
    Estoy en exámenes finales, pero enseguida que termine vuelvo con un par de posts muuuuuy buenos.

    Saludos

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