sábado, 2 de julio de 2011

La séptima noche de Alina Reyes

La colección "La sonrisa vertical" tiene varios títulos que tratan del juego de la seducción que lleva a un objetivo. Tenemos escritos desde los que degradan una relación hasta la sumisión (La atadura de Vanessa Duriés), los que contienen extraños rituales de seducción (El silencio de Blanca de José Somoza)  y tenemos los que llevan un juego de transformación de la relación hasta una culminación (Amatista de Alicia Steimberg)

"La séptima noche" forma parte de éstos últimos. En la historia, una mujer enamorada quien aparentemente no conoce en persona a su amante, se entrega ciegamente al juego que éste le pide sin saber las reglas de las noches que pasará con él.

Al contrario de otras historias, en ésta las descripciones de la narradora pasan de lo físico a lo emocional, de lo sensitivo a lo poético y de la carne a la emoción a medida que avanzan las noches del libro.

Así, la primera noche ni siquiera encienden la luz; duermen separados a oscuras y el juego de limita a desearse mutuamente. La segunda noche ya se pueden tocar, pero no está permitida la masturbación ni el sexo oral, por lo que optan por la caricia, y terminan simulando ser perros que orinan y se huelen; lamiéndose el cuerpo ella llega al orgasmo. Risas y alcohol.

La tercera noche el juego es tocarse mutuamente sin llegar al orgasmo, el juego hace alusión a que para estimular la imaginación es importante someterse a una disciplina. Esta noche ella se encuentra a una chica en el bar, con la que bebe y fantasea hacer un trío lesbiano.
Me llevó en brazos a la cama. Yo temblaba todavía, transida de amor. Nos desnudamos completamente, nos cubrimos con la sábana y pasamos horas hablando, besándonos, riendo, acariciándonos de cuando en cuando dulcemente. Le conté lo que había hecho mientras le esperaba, y mi fantasía con la morena gorda, mi idea de que le hiciera correrse para mí...Nos dormimos abrazados. Así fue nuestra tercera noche, durante la cual aprendimos a acercarnos cada vez más al goce supremo, a acercarnos cada vez más el uno al otro.
En la cuarta noche, tenemos una larga carta que ella le envía, una carta que simula el cantar de los cantares llena de poesía. Esta noche se permite tocarse frente a frente, abrazarse y frotarse, sin que haya penetración.
Así fue nuestra noche de la mitad, nuestra cuarta noche. Frente a frente, el uno por el uno, el uno por el otro, el uno al otro nos hablamos el mayor tiempo posible, estuvimos juntos hasta el momento en que, en la cúspide del orgasmo, como siempre, cada uno quedó atrapado en su propia soledad.
Ya para la quinta noche, los encuentros se narran menos, sumergiéndonos en un mundo de fantasías y sueños. La quinta noche el ritual era no penetrar, así que tenemos todo tipo de acoplamientos orales, masturbaciones y frotamientos.
Me acurruqué tras él, regresé allí con mi cara, le levanté la pelvis, volví a pegarme a ella y a pegar la lengua, frotándole la polla con la mano derecha, la mano izquierda metida en mi raja. Me corrí cuando lo sentí listo bajo mi palma, sacudida de espasmos ,desde los muslos hasta la cara, enterrada en su culo, luego sustituí la boca por los dedos empapados de mí, para galvanizarlo, y para ver caer pesadamente su esperma en la sábana, mientras exhalaba curiosos gemidos.
La sexta noche sólo está prohibido el sexo vaginal, así, la tenemos a ella masturbándose en la cara de él, siendo irrumada, entre alucinaciones extáticas y sexo anal. Al final salen a caminar a un lugar público, donde continúan los tocamientos de enamorados.

La séptima noche se van en un yate donde se supone que tienen una noche de placer contenido. La historia es romántica y muy corta, por lo que no llega a aburrir.

Es un libro muy entretenido que vale mucho la pena.



Perversógrafo: Sexo vaginal, oral, anal, facial, masturbación, fetichismo, beso negro, irrumación, deseo, fantasías extáticas, caricias en público, depilación.


La séptima noche
Reyes, Alina
La Sonrisa Vertical SV 126
Marzo 2005
ISBN: 978-84-8310-402-6
104 pág.

5 comentarios:

  1. Magnífico texto... Lo leí hace unos meses y me pareció muy bonito. Es muy corto pero describe unas imágenes muy inspiradoras... Lo leí en dos tiempos, me quedé con una sensación muy agradable.

    Bastante ad hoc la imagen de "Luna Amarga", basada en otro libro que deberías de reseñar, aunque yo no lo he conseguido y tuve que pedirlo prestado en la biblioteca de la universidad.

    No había tenido motivo para felicitarte por tu blog... Hacía falta un contenido como el tuyo en el mundo bloggero.

    Saludos...

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  2. Qué tal Franz, sí recuerdo que ya habías comentado alguna vez.
    No podía encontrar la referencia a la fotografía, gracias por el tip. No he conseguido el libro de Luna Amarga, la película la tienen en Gandhi, pero parece que es una versión azucarada de la historia.

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  3. hola lepis .... que bueno volver a pasar algunos permitidos movimientos de las maneceillas del reloj por acá en tu espacio .... gracias por compartir de buen modo estos temas .... no sé sí leíste algunas letras que dejé en el espacio de la otra chica, ojala que sí, para el intercambio; (perdona pero no recuerdo su nombre y menos como llegar al blog, en realidad los borré) .... en fin .... espero dejarme al día con algunos de tus recomendados, como te mencionaba, hay mucho que leer de por Dios, y no hago referencia explícita al tema erótico ....

    ojala puedas leer el comentario que dejé en el otro blog, porque ya ni recuerdo que precisamente decían esas letras, aparte de la referencia de los LE ....

    interesante tu espacio, felicitaciones, de seguro seguiré visitando .... muchos éxitos ....

    atte. EL CARTERO

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  4. También me gustó este libro. Por ponerle un pero, me hubiese gustado más la profundización de los personajes, que quedan como en nebulosa.

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  5. Cartero, es bueno verte por aquí. La página de Susana la dejó aquí mismo.

    Susanita, efectivamente los personajes no están dibujados, curioso.

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