sábado, 31 de julio de 2010

Confesión de una joven de Pidansat de Mairobert

Dentro de la colección de Joaquín López Barbadillo, tenemos la obra de Mairobert, con el título "Anandria o la confesión de la señorita Safo. historia ingenua, rara y deliciosa de una libertina precoz y de una sociedad secreta de amor sáfico. Obra francesa anónima del siglo XVIII"

Tenemos un relato bien escrito e interesante, trata el tema del lesbianismo de un modo original: nos adentra en una sociedad secreta de amor sáfico que no sé si existió pero que amerita una película tipo "Ojos bien cerrados"

La historia forma parte de una serie de relatos picantes ambientados en París que se publicaban en entregas, los narradores se llaman "todo oidos" y "todo ojos".  Nuestra historia comienza en la terraza de las Tullerías, donde vemos al padre de una jóven colérico maltratando a su hija, y acompañada por una madame y escoltados por la policía en lo que parece haber sido una trifulca.

Son presentados ante el juez, quien decide que el señor no tiene ya derechos sobre su hija por ser ésta independiente, piden a la madame que pague una multa por los gastos en que incurrió, pero el hombre rechaza el dinero y las abandona. La madame se retira con una amonestación y la chica que queda a contar su historia a los personajes antes citados.

Nuestra historia es acerca de una linda chica de 16 años, virgen, ingenua y caliente, que escapa de su casa porque no le gustaba el trabajo de campo, porque no tenía bellos vestidos y porque la reprenden al encontrarla calentando a su pequeña hermana.

Así que decide irse de puta, ayudada por una elegante señora quien la convence, blablabla, ya se saben la historia. Al encontrarse con que es virgen, y al descubrir un clítoris superdesarrollado, deciden venderla a una famosa tríbade que necesitaba una "alumna".

La llevan a un maravilloso palacio de un estilo griego clásico, donde la proveen de todo bien material para mantenerla contenta. La visten, la bañan, la peinan, la perfuman. Le limpian la cara, orejas, vagina y ano, le perfuman el cuerpo, le arreglan las manos, los pies y los dientes.

La clienta en custión es una hermosa mujer que odia a los hombres. Ella la introduce a los placeres femeninos, que se disfrutan toda una noche y no cansan ni satisfacen por completo.
Enseguida asistimos a una reunión del culto secreto, donde en una celebración tenemos al centro a la presidenta con su pupila, y a las "madres" iniciadas sentadas en círculo alrededor de ellas, cada una de ellas con sus pupilas de frente, piernas enredadas, frotándose.

Las Anandrinas le darán todo a nuestra chica, a cambio de que nunca tenga contactos de ningún tipo con los hombres. Aprende a leer, a tejer y la convierten en una persona instruida.

El servicio en el palacio era completamente femenino, pero obviamente no completamente homosexual, por lo que en una ocasión que una criada está platicando con su amante (un peluquero) acerca de la belleza de la nueva pupila, él queda con la duda y convence a la chica de que le permita ver a esa virgen gloriosa de quien tanto habla.

El le pide que le deje vestir sus ropas de mujer, y que de ese modo entrará en el palacio para hacer los mandados que ella tenía pendientes. Un día la deja en cama y escapa con sus ropas.De un modo u otro, pronto ya se está cepillando a la chica (ya habíamos dicho que era caliente)


...no tarda en volverse más audaz, cubre mi pecho de besos, coge mi mano y la lleva suavemente a ... ¡0h!, exclamé, ¡Oh!. Sin embargo, mi mano, como retenida por una fuerza magnética, no lo soltaba; ni siquiera para detener la suya, que iba avanzando y me devolvía las deliciosas titilaciones que yo procuraba el temerario, de suerte que ambos consumamos recíprocamente nuestro sacrificio juntos, pero con tal espasmo de mi parte que tuve un síncope. Tras recuperar pronto su vigor primero, él aprovecha mi estado para entrar por la ruta de la verdadera felicidad y asaltarme de un modo tan terrible que el dolor me vuelve a la vida: estaba a punto de gritar justo en el momento en que el placer hizo expiar mi queja en mis labios. Cuando, tras varios éxtasis repetidos, uno tras otro, tuve tiempo de recuperarme y hablar, quise saber quién era y cómo había urdido aquella estratagema...


Para su mala suerte, se embaraza a los pocos meses, la sirvienta descubre el engaño del peluquero y los delata. Los descubren y los echan a la calle. Se van a vivir juntos a pesar de que el peluquero no es la persona más estable de la novela. Tras un pleito con la ex-amante del peluquero, ella es internada en un reformatorio donde da a luz un bebé. Sale y vuelve a comenzar su vida.

Se presenta con otra alcahueta en un prostíbulo, quien la instruye en el arte de la seducción de clérigos ancianos. La mujer era una viuda que aprendió el oficio mientras estaba casada con su marido, ya que teniendo éste buenos contactos con los eclesiásticos, toma la primer oportunidad de cepillarse a su anciano confesor hasta que lo mata de debilidad al cabo de unas semanas.

Ella queda viuda y amiga de altos prelados de la iglesia, quienes la comienzan a frecuentar. Le explica también el arte de la tortura y el azote dejándola que observe una escena donde ata a un clérigo y lo golpea mientras él se masturba.

La asignan al servicio de un anciano eclesiástico, quien la recluye en una "Petit maison" bastante pequeña y bastante discreta, le pone servidumbre y compañía, aunque básicamente la recluye en una cárcel debido a los celos y a la discreción que una persona de su tipo debe tener.

Resulta que el eclesiástico en cuestión había sido el más libertino de los hombre cuando era más jóven, y había dilapidado fortunas en sus juergas, rodeándose a su vez de jóvenes guapos, ricos y libertinos como seminaristas, quienes hacían las veces de compañeros de juerga. Al llegar a la senectud, nuestro eclesiástico "se arrepiente" y renuncia al libertinaje, para ser hombre de una sola amante.

Un día llegan a París cuatro sacerdotes, antiguos compañeros del eclesiástico, quienes "vestidos de civil" deciden investigar secretamente su nueva vida, mediante espías y propinas, consiguen dar con la casa donde vive nuestra heroína, se presentan como amigos del eclesiástico y tratan de conquistarla.

Ella se niega públicamente, diciendo que si no estuviera obligada a la fidelidad, con gusto los tomaría a los cuatro a la vez, pero que no podría traicionar la confianza de su bondadoso protector. Por separado, a cada uno lo cita la misma noche, con una hora de diferencia cada uno, pidiéndoles que no digan nada a sus compañeros. Los cita a las 7:00, 8:00, 9:00 y 10:00 pm, calculando terminar para las 11:00 que llega su protector.

El día en cuestión, recibe puntual al primero, un pelirrojo quien se la despacha la siguiente hora, hasta que suena la puerta a las 8:00. Ella le dice que el eclesiástico ha llegado, que huya a través de un pasillo dentro de su vestidor, pero él en lugar de huir, se queda a ver y divertido descubre el engaño. El segundo es un moreno que se la despacha la siguiente hora, hasta que vuelve a sonar la puerta, le pide que huya y se encuentra con sorpresa con el amigo, quien le invita a quedarse al espectáculo.

El tercer amigo es un narcicista a quien le gusta más la plática que la acción. habla mal de los amigos y se jacta de conquistas. Dice que está arrepentido y que quiere volver al buen camino, así que en lugar se seguir siendo el azote de madres y maridos, ahora se dedicará a las putas. y le dedica un rato hasta que dan las 10:00, en el que lleva un enorme provenzal. El provenzal había sido elegido porque, al ser de ésta región, estaba enterado de las maneras de Provenza, que dictaba otros caminos para los placeres. Habiendo practicado en hombres toda su vida, se le había quedado la costumbre ahora que militaba en el campo de batalla femenino.

Ella se niega coquetamente al principio, diciendo que si Diosito, que si el tamaño de la cachiporra; pero él le explica algunas cuestiones del catecismo, y con paciencia y salivita le da la enculada de su vida. Después de una larguísima hora de placeres (para él) e incomodidades (para ella) llega "el marido", apenas dándoles tiempo de arreglar la cama (que supongo ya tenía toda clase de fluidos y residuos) Él huye y se encuentra a toda la pandilla observando.

Como llega molesto por la tardanza en abrirle, comienzan a discutir (nunca discutas con una mujer con rozaduras) se arma la de "aquí ardió Troya", que si "nunca me sacas a pasear", que si esto. Los amigos no pueden soportar más y rompen a reir, rodando por el piso de la habitación.

Ella huye avergonzada, vuelve con su alcahueta y se queja del trato. No hay nada que hacer, ha sido despedida de nuevo, embarazada y usada. Curiosamente está muy contenta, porque en cuanto nazca el niño y se deshaga de él, su alcahueta, quien la sigue prostituyendo aunque esté embarazada, le ha prometido conseguirte otro galán con quien hacer fortuna.

¡En fin!...Una joya de mujer.




Perversógrafo: sexo vaginal, anal, lesbianismo, estupro, masturbación, voyeurismo, masoquismo, anticlericalismo, flagelación, infidelidad.



El cuadro lleva el título de "El sueño", 1866, Gustave Courbet

martes, 27 de julio de 2010

El gran cambiazo de Roald Dahl

Dahl es uno de mis escritores favoritos, lo fué desde que adquirí el primer libro: "Cuentos en verso para niños perversos", poco sabía yo que ya era uno de mis favoritos a través de su obra llevada al cine.

Dahl es el autor de libros "infantiles" tan famosos como: Los gremlins, James y el melocotón gigante, Charlie y la fábrica de chocolate, El Superzorro, Charlie y el gran ascensor de cristal, Las Brujas, Matilda, etc. Dahl tiene un sentido del humor negro, violento, macabro; es crudo como cualquier niño.

Resulta que Dahl también escribió para adultos, y en especial tiene un par de libros para adultos de amplio criterio, que sin ser eróticos, son sexualmente explícitos y de humor negro.

Me voy a referir al primero de ellos: El gran cambiazo (Bitch switch, 1974) Se trata de una colección de cuatro relatos cortos que fueron galardonados por un premio de Humor Negro. Originalmente fueron escritos de manera individual para la revista Playboy, y publicados en 1965.

Dos de los relatos son fragmentos del imaginario diario del tío Oswald. es en éste libro donde inicia el mito del tío Oswald, llevado más adelante a ser el protagonista de una novela "mi tío Oswald" del que hablaré en otra ocasión.

En "El invitado", el tío Oswald nos narra sus peripecias cuando su coche se descompone en medio del desierto y es invitado a pasar una noche en un maravilloso palacio de un millonario, quien vive con su hija, su esposa y un vergonzante secreto. En la noche, Oswald disfruta de un encuentro sexual increíble en la oscuridad, sin llegar a adivinar quién fué la diosa que se entregó a él. El final es increíble.

En "El gran cambiazo", un hombre con una hermosa esposa, trama un ingenioso plan para intercambiar esposa con su vecino, quien tras algunas reticencias, accede. Cumple con su plan a la perfección, sólo para encontrarse con una sorporesa al llegar a su casa. El final es increíble.

En "El último acto", una viuda de buen ver y mejor tocar se reencuentra en una cita con un antiguo pretendiente, quien tiene un plan para darle una sorpresa que ella no se espera, pero que él tiene años planeando. El final es increíble.

En "Perra", encontramos nuevamente al tío Oswald, ahora como mecenas de un cinetífico loco que está por descubir una fragancia que pone en celo a los hombres y los obliga a copular con el usuario. El tío Oswald, después de probar la efectividad y casi morir en el intento, urde un plan para divertirse de lo lindo pero algo sale mal y ... El final es increíble.


La mujer que yacía a mi lado era como un muelle enroscado. Noté la tensión debajo de su piel. Empecé a sudar.
De repente profirió un gemido extraño.
Más pensamientos horribles cruzaron por mi cerebro. ¿Estaría enferma? ¿Le estaría dando un ataque al corazón? ¿Debía yo salir pitando de allí?
Samantha volvió a gruñir, esta vez más fuerte. De pronto exclamó «¡Sí-sí-sí-sí-sí!» y, al igual que una bomba cuya mecha retardada hubiese alcanzado por fin la dinamita, hizo explosión y volvió a la vida. Me apresó entre sus brazos y vino por mí con tan increíble ferocidad que tuve la sensación de ser atacado por un tigre.
¿O sería mejor decir «tigresa»?
Ni en sueños había pensado que una mujer pudiera hacer las cosas que Samantha me hizo a continuación. Era un torbellino, un torbellino deslumbrante y frenético que me arrancó de raíz y me hizo girar y girar elevándome hacia el firmamento, hacia lugares de cuya existencia nada sabía.
Yo no aporté nada. ¿Cómo podía aportar algo? Me veía reducido a la impotencia. Yo era la hoja de palmera girando y girando por los aires, el cordero entre las garras del tigre.
Apenas si podía respirar.
A pesar de todo, resultó excitante rendirse ante una mujer violenta y durante los siguientes diez, veinte, treinta minutos —¿cómo iba a saber exactamente cuánto tiempo?— la tormenta siguió rugiendo. Mas no es mi intención obsequiar al lector con detalles escabrosos. No soy partidario de lavar la ropa en público. Lo siento, pero no hay que darle más vueltas. Espero, sin embargo, que mi reticencia no cause un anticlímax demasiado fuerte. Desde luego, no hubo ningún «anti» en mi propio climax y durante el último y abrasador paroxismo proferí un grito que debería haber despertado a todo el vecindario.
Luego me derrumbé y quedé como un odre vacío.
Samantha, como si no hubiera hecho más que beberse un vaso de agua, se limitó a volverse de espaldas a mí y dormirse de nuevo.
¡Puf!
Me quedé quieto, recuperándome poco a poco.

Perversógrafo: sexo vaginal, animal, crueldad mental, intercambio de parejas, infidelidad, sexo en la oscuridad, control mental y algo más.


Aqui para el otro libro de adultos de Dahl


El gran Cambiazo
Dahl, Roald
2006, 5ª ed.
EDITORIAL ANAGRAMA
ISBN: 9788433920874
176 pág.

sábado, 24 de julio de 2010

Margot la remendona de Fougeret de Montbron

Se trata de uno de los clásicos de la literatura erótica, un libro editado en 1750, el siglo de los libertinos (ja,ja). Fougeret de Montbron es de lectura divertida, cuando lo lees no creerías que es contemporáneo a Diderot o Crébillon, porque su lectura es fácil, ágil y entretenida.

Yo soy de la idea que la buena literatura erótica debería tener un fuerte componente cómico. Margot la remendona es medio cómica y medio divertida, además de medio explícita. ¿Porqué medio? porque sólo la primer mitad me gustó, a pesar de estar escrita como novela corta, sin división de capítulos, es muy notoria la línea que divide la obra en dos, como si hubiera sido escrita en dos partes o por dos autores.

En la primer parte, comenzamos con una niña de 13 años, cuya madre es remendona de medias y calzones en París, además de ser lujuriosa y desobligada. Enseña a Margot a trabajar, y una vez entrenada, se desentiende de ella y comienza a pedirle que trabaje por ella y su padre (La obra tiene la particularidad de que se trata de una inocente virgen que no es huérfana, como la típica historia erótica)

Margot, convertida en mujer ante la exigencia de sus padres, comienza a ganar dinero y aprende a gastarlo, ya que había heredado la liviandad de su madre. Se enrolla con un muchacho algo mayor, desobligado y vividor que la ayuda a desprenderse de esas comezones que tenía.

Un día, desesperada ante el abandono de su galán y el regaño de sus progenitores, reniega de sus padres y huye. Se va a caminar por París en donde la típica alcahueta la encuentra, le promete prosperidad y se la lleva a vivir a su burdel.

En el burdel, hay una divertidísima escena donde las putas se agarran a puñetazos, casi me muero de la risa. Como Margot no era virgen, tienen que corregirle su virginidad antes de venderla, así que le dan unas aguas milagrosas entes de venderle sus primicias a un juez.

El juez no toma dichas "primicias", ya que en cuanto la inocente niña se descuida, ya la tiene enculada hasta el mango. Total, enculada y todo, la historia termina bien porque recibe una estupenda propina. El siguiente cliente que describe es un hombre a quien masturba a toda prisa, se viene y se va..........así de fácil es ganar unos centavos a veces.

El colmo es cuando llega un batallón de 30 soldados borrachos, y ante la falta de personal en ese rato, se despacha a los 30 en dos horas. Ese día renuncia al burdel y se va a trabajar por su cuenta, prometiendo volver cuando la madame necesitara de sus servicios.

Estando por su cuenta en el barrio de las prostitutas, pronto atrae la atención y la envidia de las menos afortunadas damas, quienes con malquerencia le hacen escándalo, aunado a un problema con un cliente, va a dar a un hospital para curarse de una sífilis que no tenía.

Después de un mes, sale del hospital con la ayuda de el juez enculador (no todo el que te mete el pito por el culo te quiere perjudicar) y comienza una carrera como modelo de pintores.

Luego se va a vivir con un soldado celoso, que en una cómica escena atrae la atención de la policía, lo que obliga a Margot a hiur nuevamente. Llega a pedir la ayuda de un sacerdote mujeriego, borracho y ladrón, quien con gran comprensión la acoge y se la coge después de ponerse una borrachera muy sabrosa.

El padrecito trata de ponerla a buen resguardo llevándola a vivir con una ex-amante, con tan buena suerte que al día siguiente muere y ella queda libre nuevamente sin quien le ofrezca mantenimiento y manutención.

Aquí hay un dato curioso: El accidente donde muere el mecenas de Margot, realmente sucedió....en dicho accidente murió el mecenas de Montbron, entonces se deja traslucir ¿que?......¿Acaso se trata de una historia velada de la vida del escritor?

Bueno, la rolliza ex-amante del sacerdote, tiene tratos con un fraile que es una maravilla; tiene una verga descomunal, es tremendo para el deporte de los piquetes y tiene buenas relaciones sociales, entonces, después de armar unas escenas de vouyerismo-exhibicionismo y descargarle todas las municiones a las chicas, la ayuda a entrar como bailarina de la ópera (previo pago con cuerpomático a un par de representantes de estrellas)

En lo mas recio de la operación, Mme. Thomas aullaba y renegaba como una posesa. El exceso de placer la enfurecía tanto como hubiera podido hacerlo el dolor mas agudo. Sin embargo, a intervalos se calmaba. -¡Ay mocilla mia! Exclamaba con voz entrecortada por los suspiros -¡Detente, que me muero! ¡Cómo te quiero gatito mio! ¡Qué bien lo haces! Adelante, corazón, joya de mi alma…¡Ay maldito! ¡Hijo puta! ¡Perro! ¡Bujarrón! … estas reventándome … ¿no acabaras de una vez? pérdón mi dulce amigo, perdóname … no puedo mas.
Confieso que no tuve fuerzas para ver con sangre fría tan lujuriosa escena . Queria utilizar el delgado recurso de mi dedo índice para aliviarme cuando vi un trozo de cirio en una desvencijada mesilla. Lo empujé con rabia y me lo introduje lo mas hondo que pude con los ojos clavados en mis dos actores. Si no apagué el fuego que me devoraba, el menos lo calmé en parte.

Aquí hay un brusco cambio en la lectura. La Margot de la primer parte es una tunante y una charlatana, que toma la vida con humor y siempre trata de ver lo mejor de las personas. Ante la adversidad sigue adelante con una visión optimista.

En la segunda parte, Margot es una bailarina profesional y "mantenida" profesional, que se jacta de exprimir a sus amantes, de engañarlos y de aparentar; odia a los hombres que la mantienen y expone sus peores defectos al lector.

La segunda parte es una crítica de la burguesía, de la aristocracia, del clero y de los banqueros. Ni siquiera los campesinos llevados a la ciudad como criados se escapan. En mi opinión, es un final bastante misógino para una novelita que comienza muy bien. Si mi opinión importara, diría que es un final aburrido. Si me gustara leer cosas aburridas leería éste blog, y ya ven que no lo hago.

En la primer parte, la descripción de un clérigo es así:

Cierto, no sin motivo se elogian los talentos de esos comesopas de agua bendita, comparados con otros, hasta los más mundanos son unos mirmidones.

En la segunda parte, se expresa así de un cura al que le contagió la sífilis intencionalmente porque no le agradaba:

Confieso en honor suyo que ningún eclesiástico ha desmentido nunca el proberbio que dice "tacaño como un cura"....
Sirva eso de lección a los eclesiásticos, y les entere que las desgracias, el oprobio y el desprecio son de ordinario la recompensa de su escandalosa conducta.

Tal como en Cora Pearl o en Aretino, las prostitutas tienen una etapa de ninfomanía donde alaban a sus amantes, y luego una etapa de bonanza económica donde se burlan y los desprecian.

Al final, Margot contrae una enfermedad de melancolía por exceso de placeres, renuncia a su vida como prostituta y trae a su madre a vivir con ella, su padre estaba perdido o muerto, así que la historia termina abruptamente cuando ella renuncia al sexo para siempre.

 

Perversógrafo: sexo vaginal, anal, masturbación, juguetes, anticlericalismo, vouyerismo, exhibicionismo, socratismo, flagelación activa y pasiva.

martes, 20 de julio de 2010

El canapé color de fuego de Fougeret de Montbron

El primero de los relatos libertinos que voy a reseñar es El canapé color de fuego. Se trata de un simpático cuento al estilo de los cuentos de hadas que se lee de un tirón. El cuento está basado en la obra de Crébillon "Le sopha", acerca de un alma atrapada en un sofá y condenado a vivir como mueble hasta que una joven virgen entregue por amor su doncellez sobre él. Este cuento fué publicado un año antes del de Crébillon, 1741, pero está basado en el manuscrito que éste diera a conocer a Montbron.

En el siglo XVIII, el lugar natural para tener relaciones sexuales según la literatura era el canapé, como en nuestra moderna literatura el lugar natural es sobre el escritorio.

La historia comienza cuando un adinerado carcamal viudo se casa con una una joven aristócrata, y en plena fiesta de bodas se pierden en un privado donde "Don Carcamal" intenta desvirgar a su flamante nueva esposa. Por la presión o por la bola, no consigue la firmeza grado 4 que necesita, así que se dan por vencidos. En ese momento, el desvencijado sofá sobre el que estaba maniobrando, se transforma en una persona que adopta el apodo de Cómodo, quien ofrece contarles su maravillosa historia en agradecimiento por volverlo a la normalidad. Mandan al Carcamal a buscar una silla, y Cómodo termina la faena con la novia.

Cómodo había sido en otra época un apuesto jóven que se dedicaba a la cacería (aquí hay un doble sentido que creo que no salió en la traducción), pero había un hada más fea que un coche por abajo que se lo quería untar en sus privadas partes. Otra hada le advierte el peligro que corre y lo oculta transformándolo en un pequeño chucho.

Por  un error, un día la gordinflona hada se da cuenta del engaño y prepara el sacrificio del jóven, que al no conseguir una firmeza grado 4 (vamos, al verle las tetas en las rodillas no consiguió firmeza alguna) se le toma por despreciativo y lo convierten en sofá, hechizo que sólo sería roto cuando a alguien le pasara lo que a Don Carcamal le pasó.

Lo venden a un burdel y allí comienza una sátira de las costumbres licenciosas de los aristócratas y los clérigos: sacerdotes que se emborrachan y cogen como soldados, soldados que cenan con sacerdotes en burdeles, aristócratas amantes de los enemas, cuernos, intrigas, mentiras.........buen rollo.

El abate, tras una ligera resistencia, deja al descubierto la muestra de un trasero amarillento, seco y arrugado.
-¡Oh!, eso no basta- prosiguió la joven- hay que verlo todo

Le arranca, acto seguido la camisa de los hombros y le baja los calzones hasta las corvas. Finalmente, nada más recibir media docena de golpes, fingió querer esquivarlos con las manos, pero ella se las ató por delante y le zurró hasta hacerle sangre.

-Vaya una historia- dijo el procurador – por favor ¿qué paso luego?

-Que pensó romperme los riñones al instante encima de su folladora y que nunca se llevó a cabo una hazaña de tal especie de forma tan vigorosa. Pero adivinad lo que hizo para proceder luego

- No puedo – respondió el procurador – tal vez se comió una manzana y bebió además un vaso de agua.

- Nada de eso – respondió el caballero – no hizo sino cambiar los papeles: en lugar de escolar, se volvió maestro, y la maestra se volvió escolar.

De forma que la maestra fue azotada a su vez- dijo la procuradora

-Exacto- replicó Cómodo- el abate, para entonarse dio un ligero matiz encarnado al trasero más blanco y más apetitoso del mundo.

Cómodo sale de casa de los novios después de algunos días de picarse a la flamante esposa, se toma una buena ración de huevos (el viagra del siglo 18) y se presenta ante la horrenda hada, que para la ocasión se había echado un doble lazo para detener las tetas en su lugar. Cómodo se ríe y cumple la faena, con lo que es perdonado por el hada y es nombrado cerbatanero real.

Y colorín colorado, esta reseña se ha acabado





Perversógrafo: desvirgamientos, sexo vaginal, flagelación, dominación, enemas, anticlericalismo

sábado, 17 de julio de 2010

Eres una bestia, Viskovitz de Alessandro Boffa

El humor y el erotismo, no tienen porqué estar peleados con la cultura. Si yo tuviera que clasificar éste libro, lo pondría como un libro de texto para jovencitos, exactamente después del capítulo de las familias de los animales y antes del capítulo de reproducción.

Es un libro brillantemente escrito, con terminología culta y con una manera simple de explicar las cosas, es una lectura juvenil sobre el erotismo en los animales.

El libro consta de 20 cuentos y un prólogo, sólo tenemos cinco personajes que se repiten hasta el cansancio y que se transforman de una manera asombrosa. Cambian de sexo, cambian de género, cambian de especie. Muy budista la cosa.

Viscovitz es el protagonista de todas las facetas de este onírico y filosófico enredo, Ljuba es ese ideal inalcanzable de la hembra hermosa. López, Petrovic y Zucotic son los amigos, vagos y patiños de las historias. El resto de los animales.......son de relleno.

  • Prólogo Un pingüino le recomienda al autor escribir el libro
  • ¿Cómo va la vida, Viskovitz? Un lirón tiene problemas con la primavera, el despertar de su sexualidad y sus sueños eróticos.
  • ¿Pero es que nunca piensas en el sexo, Viskovitz? Viscovitz, el caracol hermafrodita se enamora de una inalcanzable imagen, y se niega a intercambiar material genético con sus amigos de la escuela. Un ejemplo de que el autoerotismo es amor también.
  • Estás perdiendo la cabeza, Viskovitz Entre las mantis religiosas, el ser eyaculador precoz es una bendición
  • No te pares en pelillos, Viskovitz Un gorrión demasiado celoso de su prole, porque sabe que el cuco anda cerca y puede sustituir sus huevos, sufre una decepción amorosa.
  • Llevas cuernos, Viskovitz Un alce, líder de su manada y con su propio harén, se da cuenta que el sexo va de la mano de la responsabilidad.
  • No es oro todo lo que reluce, Viskovitz Un escarabajo pelotero, acumula riquezas (ya se imaginarán) pero se enamora de un abejorro a quien no le gusta el estiércol. Viskovitz se da cuenta que es un abejorro criado por escarabajos en el estiércol.
  • ¡Bonitas porquerías, Viskovitz! Un puerquito aprende a bailar para agradar al amor de su vida, a pesar de estar destinado a ser un sucio cochino, un autentico chancho que hace marranadas, termina heredando una fortuna, castrado, millonario y engreído.
  • Has llegado muy lejos, Viskovitz Un ratón de laboratorio superdotado de inteligencia, guía a sus amigos a las cloacas gracias a sus dotes heurísticas. Llega a la biblioteca, donde adquiere una cultura superior, cuando escapa del campus es encontrado por las personas del laboratorio, y es devuelto, donde lo espera su recompensa: una hembra que lo atonta.
  • ¿Y usted qué dice, Viskovitz? Un lorito con consciencia trata de seducir a una lorita que sólo repite lo que él dice.
  • Cuanto menos hables mejor, Viskovitz Un pez sobrevive gracias a que nunca habla. Encuentra una excelente pareja sexual en la imagen del fondo de la pecera.
  • Es como para cogerte con pinzas, Viskovitz El mejor cuento del libro, un escorpión trata de vivir una vida normal en contra de sus instintos asesinos y su cobardía.
  • Te has creado una fea reputación, Viskovitz Una hormiga soldado sin identidad (olor) se proclama emperador (este no tiene nada de romántico-erótico)
  • ¿Quién te crees que eres, Viskovitz? Un camaleón deja a su novia y se enamora de una reina del amor que hace sonar su lengua como látigo. Al final se da cuenta que nunca sabrá quién fué la chica, que incluso pudo haber sido su ex-novia, ya que los camaleones son camaleónicos.
  • Tienes el corazón en paz, Viskovitz Un perro budista lucha contra la droga en todos sentidos, una historia de (perros) investigadores con mucha acción, muerte, sexo y traiciones.
  • ¡Qué bajo has caído, Viskovitz! Un parásito intestinal está enamorado de su portador
  • Buena sangre no miente, Viskovitz Un inocente tiburón es reprendido por su malvado y caníbal padre, pero el eros y el tanatos siempre van unidos, así que el despertar del deseo del tiburón, lleva implícito el despertar de su maldad y cinismo.
  • ¡Qué asco de cera, Viskovitz! Un zángano esposo de la abeja reina, se somete a cirugía reconstructiva y huye con una fea obrera. Fundan una nueva colonia y bueno....léanlo, es gracioso.
  • Bebe y olvida, Viskovitz Una esponja marina tiene problemas con la fertilización.
  • Son cosas que le enfurecen a uno, Viskovitz Un león se enamora de una gacela que es todo fuego.
  • Eres una bestia, Viskovitz Un microbio, en la sopa primordial de la vida, inventa el sexo ¡SALVE MICROBIO VISCOVITZ!

Bebe y olvida, Viskovitz
–Papá, quiero dejar de beber.
–No digas tonterías, Visko, eres una esponja.
–¿Qué significa eso? ¿Que tendré que estar toda la vida colgado de este escollo filtrando y removiendo agua, como si fuera un vegetal?
–Eres un vegetal, Visko, o por lo menos un zoófito. Qué cosas dices...
Estaba desesperado. Todos mis intentos por formarme una vida natatoria y perseguir ideales fallaban. ¡Ah, si hubiese tenido músculos para llegarme hasta la esponja calcárea a la que amaba y fundirme con ella en un único sycon! ¡Ah, si hubiese tenido ojos para mirarla, boca para decirle que la amaba!
Lo único que conocía de mi amada era el perfume azoado que me traía la corriente. A aquellas partículas en suspensión les había dado una forma, poros y un nombre: Ljuba.
La única forma de coronar nuestra historia de amor hubiera sido alcanzarla con algún espermatozoide, pero la corriente siempre se los llevaba en la dirección opuesta, hacia mi mamá, mis hermanas, mis abuelas, creando todo tipo de embarazo familiar y de complicación genealógica. La situación se había hecho aún más equívoca a causa de los periódicos cambios de sexo que nosotras, las esponjas hermafroditas, nos teníamos que chupar. Para mí no era fácil aceptar el hecho de que mi padre fuese la mujer de su madre, que su hija, es decir, mi hermana, fuese su abuelo y que su abuela fuese también su hermano, es decir, mi tío. Aquellas relaciones resultaban todavía más morbosas debido al amontonamiento de cuerpos: era difícil saber dónde acababas tú y empezaban los parientes cercanos. Y no era fácil desarrollar una personalidad sana cuando los divertículos de tus cámaras flageladas estaban compartidos con una madre invaginante, hermanas incestuosas y un padre bisexual. Cuando los únicos rasgos anatómicos sobre los que podías formarte una identidad eran la cavidad atrial y el orificio del ósculo.
El mayor drama de ser un vegetal era la imposibilidad de suicidarse. La ventaja de ser una esponja era la posibilidad de beber para olvidar.
Rogaba para que sucediera algo. Un movimiento telúrico, un desastre ecológico, que me ayudase una sepia, algo. Y por fin algo cambió. La corriente. ¡Cambió de dirección y me proporcionó por fin las condiciones necesarias para fecundar a la esponja a la que amaba! ¡Oh! Estaba eufórico, arrobado. Enseguida pensé en fabricar mis espermatozoides en gémulas y empezar a practicar el tiro al blanco.
Pero no los encontré.
–¡Papá –chillé–, soy estéril!
–No eres estéril, Visko, eres hembra, como yo.
Me sentí desfallecer. ¿Cómo se podía tener tan mala suerte? Hembra. ¡Y entretanto Ljuba se había convertido en macho y sus eyaculaciones no podían alcanzarme, porque ahora era yo quien estaba a contracorriente!
Al dolor se unió la burla, y empezaron a lloverme encima los espermatozoides de mamá, de mis hermanas, de mis abuelas...
–¡Maldición –juré–, maldición!
Hasta mi hija me había dejado embarazada.
Era la suegra de mí misma, maldita sea, ¡¡¡la suegra de mí misma!!!
Aunque quizá sea para bien, suspiré. Quién sabe si así evitaré empezar a odiar a la nuera que hay en mí. Quién sabe, puede que así mi infelicidad acabe por hacerme feliz.






Perversógrafo: hermafroditismo, transexualidad, adulterio, ¿zoofilia?




Eres una bestia, Viskovitz
Boffa, Alessandro
1999, 1ª ed.
LUMEN
ISBN: 9788426412645
160 pags



martes, 13 de julio de 2010

El jardín de las delicias de Marco Denevi

Me gusta el humor. Confieso que me gusta el sadismo a pesar de ser pacifista . A pesar de ser defensor activo de los animales, me gustan los toros. Me gustan los libros. Me gusta la cultura griega clásica, tengo una modesta colección de arte griego. Me gusta el erotismo...bueno, eso ya lo sabían.

Así que si un libro mezcla dos de estas cosas, caigo en un éxtasis: un libro de libros de erotismo (Memorias de un librero pornógrafo), un libro sobre los toros en la cultura minoica, o los relatos de humor negro y sádico.

Así que encontrarme un libro con mitos eróticos griegos y cómicos es un orgasmo de alegría para mí. Tengo un par de libros de éste corte, el que más me gusta es El jardín de las delicias, de Marco Denevi.

Denevi nos presenta más de 40 cuentos cortos, el libro no lo puedes leer de una sentada porque necesitas el tiempo para reirte y para calmar la erección. Tengo la impresión de que Denevi los escribió para su propio placer, pero que nos los comparte con un ánimo más mercantilista que otra cosa......no me puedo quejar, es una maravilla de libro.

Como Verdi su cuarteto, escribí estas paginitas para mi propia diversión. El editor cree que quizás otras personas las lean con moderada complacencia, pues Eros siempre difunde alegría en el melancólico mundo donde vivimos.

La virtud en la mujer
Jasón y sus amigos embarcaron en la nave Argos (por lo que se los conoce como los argonautas) y partieron rumbo a la remota Cólquida con el propósito de robar el Vellocino de Oro, cuyo nombre de pila es Crisomalón. Eran jóvenes, atléticos y ardientes, pero la travesía duró tres años sin hacer escalas en ningún puerto.
La hija del timonel de la nave formaba parte de la tripulación. Para ocultar su verdadero sexo y no correr peligro entre tantos hombres privados de mujer, se había disfrazado de grumete y se hacía llamar Teófilo.
Al cabo de un tiempo de navegación su padre le reprochó que practicase el amor griego con los argonautas. El supuesto Teófilo respondió:
"Es la única manera de hacerles creer que soy varón y conservar mi virtud".
El padre estuvo de acuerdo.
Pilémacos, en su Epítome, corrige o echa a perder esta historia. Rencoroso contra los griegos, sostiene que el timonel le preguntó a su hija por qué ocultaba su verdadero sexo, y que ella soltó esta calumnia:
"Porque no quiero pasarme todo el tiempo de la travesía sin que nadie me ofrezca los servicios de la virilidad"

Una viuda inconsolable
Famoso por los ornamentos de su entrepierna fue Protesilao, marido de Laodamia. Cada vez que hurgaba en las entrañas de su consorte con aquella temible púa, Laodamia sufría un éxtasis tan profundo que había que despertarla a cachetazos, cosa que de todos modos no se conseguía sino después de varias horas de bofetadas.
Entonces, al volver en sí, murmuraba:
¡Ingrato! ¿Por qué me hiciste regresar de los Campos Elíseos?".
Como parece inevitable entre los griegos, Protesilao murió en la guerra de Troya.
Laodamia, desesperada, buscando mitigar el dolor de la viudez, llamó a Forbos, un joven artista de complexión robusta, y le encargó esculpir una estatua de Protesilao de tamaño natural, desnudo y con los atributos de la virilidad en toda su gloria. Laodamia le recomendó: "Fíjate en lo que haces, porque mi marido no tenía nada que envidiarle a Príapo".
Cuando la estatua estuvo terminada, la llorosa viuda la vio y frunció el ceño. "Idiota", le dijo a Forbos en un tono de cólera, "exageraste las proporciones. ¿Cómo podré, así, consolarme?"
Forbos, humildemente, le contestó: "Perdóname. Es que no conocí a tu marido, por lo que me tomé a mí mismo como modelo".
Laodamia, siempre furiosa, destrozó a martillazos la estatua y después se casó con Forbos.

El falo mágico
Psique, una púdica joven de dieciséis años, fue obligada por sus progenitores a casarse con Heros, un viejo impotente aunque muy rico.
Para disimular su desfallecimiento de verga, Heros usaba un falo artificial que le había construido la maga Calipigia a cambio de una gruesa suma de dinero. Como la alcoba matrimonial, por orden del anciano, permanecía siempre a oscuras, Psique jamás se enteró del ardid. Parecía satisfecha y redoblaba con su esposo los transportes de la pasión. Cuando quedó embarazada, Heros debió tragarse la ira, pero no podía ocultar un semblante sombrío cada vez que lo felicitaban por su tardía paternidad.
La maga Calipigia lo llevó a un aparte y le dijo: "¿Por qué pone esa cara? ¿Quiere que la gente murmure? Vamos, quítese de la cabeza la idea de que Psique lo ha engañado con otro hombre. Lo que ocurre es que el falo que le vendí posee, entre otras virtudes, la facultad de la procreación. No se lo dije antes de estar segura de que Psique era fértil. Ahora que lo sé se lo digo. Entre nosotros ¿no merezco alguna recompensa adicional?".
Y  lo miró con expresión severa.
Heros recobró o hizo como que recobraba el buen ánimo y volvió a entregarle a Calipigia una considerable suma de dinero. Tan mágico era aquel falo que Psique tuvo siete hijos: dos morenos, dos rubios y tres pelirrojos.

Justicia
En la nación de los feacios el adulterio cometido por la mujer estaba castigado con la pena de muerte (al hombre se le propinaba una reprimenda, pero sólo si su cómplice era fea).
Nausicaa se libró de morir ajusticiada porque delante de los jueces se excusó diciendo:
"No recaí en el adulterio sino en la gula", y levantó la túnica de su amante hasta más arriba del pubis.
Como la gula no es un delito, los jueces dejaron en libertad a Nausicaa pero confiscaron al amante.







Perversógrafo: Sexo vaginal, anal, oral, orgías, zoofilia, incesto, desfloración, trios, trasvestismo, uniones mitologicas, pederastia, masturbación, homosexualidad, adulterio, juguetes sexuales, hermafroditismo. Todo sugerido, nada explícito.



El jardin de las delicias: Mitos eróticos
Denevi, Marco
2005, 1ª ed.
THULE EDICIONES
ISBN: 9788493373474
73 pags

sábado, 10 de julio de 2010

Reflexión erótica-futbolera

Para animarnos en el ambiente futbolero, le dejo una reflexión que copié del periódico:

"Para el verdadero amante del futbol, como para el amante de la vida real, el gol es un objetivo deseable, pero no indispensable. La emoción surge de la brega de los jugadores que suben y bajan a lo largo de la cancha mientras van montando sus estrategias. Por eso hay juegos que pese a quedar 0-0 o 1-0 dejan buen sabor de boca. Son como esos momentos en que dos amantes se entregan a un jugueteo prolongado sin llegar necesariamente a la anotación final."

"El gol siempre hay que buscarlo, por supuesto, pero no puede despreciarse la intensidad o la pasión de un partido o de un acto amoroso en el que el gol no acaba nunca por caer."
Sergio Sarmiento, editorialista y analista político


Salgo unos días a unas merecidas vacaciones. Me voy, voy y vengo, no le abran a nadie, allí le "echan un ojo" al internet.
Dejaré programadas las siguientes entradas, así que no se asombren si no contesto durante unos días.

Saludos

Las facecias de Poggio Bracciolini

Al inicio del renacimiento, un protegido de los Médici, Gian Francesco Poggio Bracciolini (1380-1459) dedicó una parte de su vida a juntar una notable colección de cuentos cómicos (chistes o chascarrillos), supongo que eran del conocimiento popular, o que en su búsqueda de documentos raros tropezó con algunos y los fué juntando en una única obra.

El compendio de cuentecillos nos llegaron al español con el nombre de Facecias, de las cuales, alrededor de una tercera parte son de corte picaresco. Para su época deben haber sido considerados altamente vulgares e incluso perseguidos y destruidos. Lo que me llama la atención de dichos cuentos es que algunos los podemos encontrar en los autores latinos, y muchos han sobrevivido como chascarrillos hasta nuestros días.

Lo interesante de las Facecias para la literatura erótica, es que fueron la base de muchas historias, cuentos, versos y redondillas. Encontramos que Samaniego, Iriarte o LaFontaine, fueron influenciados en sus obras "picarescas", y es que tan pronto como las facecias fueron editadas en latín, se tradujeron a muchos idiomas y la obra circuló ampliamente entre los humanistas del siglo XV.

Las facecias son una especie de "nouvelles" en su mínima expresión; hablan de la venalidad de la clerecía, de cuernos y de mujeres mal portadas. Casi todas las facecias terminan con una línea final que le da una chispa al cuento.

De un aprendiz de zapatero quien prefería la casa de su maestro al taller:
Un zapatero en Arezzo tenía un aprendiz quien frecuentemente dejaba el taller y se retiraba a la casa de su maestro, en base a que podía trabajar mejor y más confortablemente en el silencio de la casa.
Esto levantó sospechas en el zapatero, tanto que vino a casa un día inesperadamente y encontró al joven en cama con su esposa.
El zapatero reprendío a su aprendiz: Estás perdiendo tu tiempo; por este tipo de trabajo yo ciertamente no voy a pagarte.


Nota humorística de una mujer a punto de parir:
Una jóven mujer en Florencia, quien no era muy rica en sabiduría, llegó al parto y sufría de grandes dolores. Cuando su trabajo había durado un largo tiempo, la partera tomó una vela y miró abajo para ver si había algún signo de la creatura.
En esto, la sufriente mujer le pidió que también buscara en la parte posterior, porque su marido había usado ocasionalmente el camino trasero.


El sueño de Francesco Filelfo
Francesco Filelfo estaba celoso de su mujer y vivía en contínuo temor de que lo traicionara, tanto que sus días y noches eran consumidas en vigilarla.
Una noche, mientras dormía, vino a él un espíritu entre sueños quien le prometió rescatarlo de cualquier duda acerca de su mujer, si él hacía lo que le ordenara. Y cuando Francesco en su sueño asintío alegremente y prometió pagarle con gratitud, amor y oro, el espíritu le dijo: Toma éste anillo y mantenlo cuidadosamente en tu dedo. En tanto lo uses, tu mujer nunca te traicionará sin tu conocimiento.
Alegre, Francesco despertó de su ensueño para encontrar que tenía su dedo en la vagina de su mujer. Y ciertamente que ésta es la mejor manera de salvaguardar para un marido celoso, porque de éste modo su esposa no le podía ser infiel sin su conocimiento.

Ver la similitud de éste con "el anillo de Hans Crável" de La Fontaine en fábulas libertinas

De los calzones de un Fraile, y cómo se convirtieron en reliquias sagradas:
Una mujer casada fué a confesar sus pecados a un fraile de las órdenes menores. Durante la confesión, el fraile estaba fuertemente movido por el deseo y la importunaba ardientemente, hasta que al fin la ganó para sus pasiones, sólo restando arreglar el encuentro. Llegaron al plan que la mujer fingiría una enfermedad y llamaría al monje a su recámara, siendo la costumbre el dejarlos solos para que el alma fuera libre de expresarse.
La mujer cayó en cama, quejándose de graves dolores, y llamando a su confesor. Éste vino y pronto, hallándose a solas en su habitación, se quitó los calzones y procedió a escuchar su confesión de la manera acordada.
Como la confesión tomó un largo tiempo y el esposo sin sospechas, se preguntó por la tardanza,  repentinamente entró al cuarto. El monje, horrorizado al ser descubierto, huyó dejando sus calzones atrás en su prisa.
Cuando el marido vió los calzones, protestó escandalosamente que el hombre no era un fraile, sino un amante, y buscando al prior del monasterio, se quejó amargamente y pidió la pena de muerte para el hombre. El prior, quien era un hombre anciano, lo persuadió invocando a la familia y al honor, diciéndole que era mejor mantener aquello en secreto. El marido respondió que el asunto de los calzones se había hecho suficientemente público como para callarlo.
Sin embargo, el anciano padre encontró la manera, diciéndole que los calzones podrían pasar por aquellos de San Francisco, las cuales habían sido tomadas como una reliquia sagrada para curar a la mujer enferma. Y que debía devolverlas con solemnes pompas y ceremonia pública.
El prior arregló a los monjes, y , vestidos en sus santos vestuarios, procedieron a casa del ofendido. Allí, el prior tomó los calzones devotamente y los colocó en un cojín de seda, y acompañados por cantos y ceremonias, fueron devueltos al monasterio y puestos junto a las otras reliquias.
Cuando el engaño fué descubierto, los oficiales de la ciudad comenzaron una investigación por sacrilegio.

Vemos el cuento de los Calzones de San Francisco, que encontramos en Samaniego, en el jardín de Venus

Hay una edición privada en inglés fechada en 1930, en Nueva York, que reúne 87 facecias de corte erótico, para mí, es la mejor colección, y como está disponible en dominio público, les invito a leerla (en inglés):
http://www.elfinspell.com/PoggioSecondTitle.html




Perversógrafo: sexo vaginal y anal, adulterio, anticlericalismo homosexualidad

miércoles, 7 de julio de 2010

Sexo Normal de Steven Appleby


"Toda una vida de pensamientos confusos, inquietos y culpables ha dado lugar a este libro lleno de pensamientos confusos, inquietos y culpables..."

La primera vez que me tropecé con éste libro, fué en un remate de Wallmart...no lo compré por alguna razón, estaba en unos 80 pesos, relativamente barato, pero cuando volví no quedaba ningún ejemplar. Como bibliófilo me dí de topes, pero lo dejé pasar.

Después me lo recomendaron y lo madé pedir en una librería en línea. Pagué el doble por él, unos 155 pesos. Hace unas semanas lo ví en 50 pesos en la librería de viejo que visito. Me di de topes y sólo espero que el diccionario de Cela no se venda de aquí a que vuelva porque me seguiré dando de topes, quedaré tonto y tendré que dedicarme a la política. Un día haré una entrada para que vean la librería de viejo que visito........es escalofriante....bueno, como dijo el adolescente....al grano.

En el estricto sentido, no se trata de un libro erótico, pero a mí me causa tanta gracia que me pone en buena disposición para el doble deporte del Box-Spring. Es un libro con ilustraciones y un poco de texto manuscrito, las ilustraciones son a una sola tinta y en formato bastante libre. Se trata de pasar un rato divertido y absurdo.

CONTENIDO:

Primera Parte. ENTENDERSE CON EL SEXO OPUESTO.
Relaciones, amor, matrimonio y culpa.

Segunda Parte. CUESTIONES PRÁCTICAS QUE DEBEN PREOCUPARNOS.
Sexo, contracepción y mejora de tu aspecto físico.

Tercera Parte. CUESTIONES NO PRÁCTICAS QUE DEBEN PREOCUPARNOS.
Perversiones y desviaciones, la vida sexual de las máquinas y tabúes.

Cuarta Parte. ALEGRÍAS DE LA SOLTERÍA.
Vivir solo, sexo contigo y con ti.

APÉNDICE I. Hombres: la verdad.
APÉNDICE II. El efecto secundario.
APÉNDICE III. Cortejo y reproducción en otros planetas.
APÉNDICE IV. Respuestas a la infertilidad.

El mejor capítulo es el primero, donde con instructivos dibujos intentan describirnos qué es el sexo y cómo son las diferentes clases de relaciones: dos personas, dos personas y un amigo, dos personas del mismo sexo, dos personas del mismo sexo y un amigo, persona de verdad y persona inflable, el señor García y Fido, la señora Ponce y Micifuz, once personas de diferente sexo, el señor y la señora Casal y una visita del espacio exterior, etc.

Si te has preguntado de qué lado se ponden el condón las lombrices de tierra, o si tu tetera no quiere formalizar una relación basada en la atracción física, éste es tu libro.

En la segunda parte, tenemos una guía de posiciones donde podemos ver ideas tan exóticas como poco prácticas: El helicoptero, El tren de vapor, La posición de sexo telefónico (antes del internet así se tenía sexo a distancia), o el 96, posición favorita de los casados, muy cómoda para dormir aunque algo olorosa. Si te gusta que durante el sexo haya penetración, quizás las posturas no te gustarán, pero si necesitas pintar el techo, la posición de escalera de tijera es buenísima.

Hay una guía de juguetes sexuales, una galería de los tipos de condones, como el tejido a mano, el que tiene medidor de CC, o el condón corporal que evita todo contacto (y la respiración, supongo)

En la cirugía plástica, vemos cómo te puedes poner una teta extra o ajustar el pene con una peluca, una defensa de Rolls Royce o un aspersor (¿han limpiado un baño ajeno?)

Algunos utensilios del sexo solitario, como el orificio portátil, son mas o menos normales, pero el tercer brazo ya es una exageración. Hay una máquina abrazadora tan antojable, que si existiera, yo me compraba una.

La imagen de la orgía solitaria no tiene desperdicio......sólo hay una persona en la habitación y está tomando una taza de té. La sección de extraterrestres nos presenta un extraterrestre con un pene tan raro que no sabe que hacer con él y está al borde de la extinción.

Hay una idea genial, yo no sé si a alguien se le haya ocurrido como remedio contra la infertilidad: es una paleta helada de semen................súper.

Bueno, lo recomiendo






Perversógrafo: todo es perverso, no hay sexo explícito, pero todo en el libro es perverso.



Sexo normal
Appleby, Steven
2001
EDC B/GRUPO ZETA
ISBN: 84-666-0371-9
128 pág.

sábado, 3 de julio de 2010

Memorias de una pulga - Comentarios finales

Memorias de una pulga es un clásico pornográfico. En un tiempo en que yo era más selectivo con la literatura que me llevaba a la mente, rechacé comprarlo en un par de ocasiones porque su contenido es para leerse con una sola mano (Y el libro está pesado para cargarlo con la otra).

Ahora que los leí, pienso que quizás el tomo 4 me pareció el más interesante porque toca el tema del sadismo desde el punto de vista erótico. Creo que en el fondo tengo una vena sádica inexplorada.

El tema de unión de los libros es el voyeurismo, una pulga que todo lo ve de cerca y que lo describe a detalle. Recuerdo que en alguna oportunidad pude probar el voyeurismo y es excitante. Me pregunto si todo lector de erotismo, si toda persona afecta a la pornografía, si todo lector en general no seremos en definitiva unos voyeurs. Vemos la vida de los demás, vemos cómo tienen relaciones y hasta podemos saber lo que piensan.

En ese orden de ideas..... si los lectores somos voyeurs....los escritores y blogueros ... son ... ¿exhibicionistas?

Volviendo al libro, me parece que todos tienen alta dosis de calentómetro y un montón de cochinitos, pero eso no los hace mejor literatura, sólo lo pongo como una faceta para evaluación, en definitiva, el gusto o disgusto está en los ojos del lector.

Para mí, son basura pornográfica. Una basura pornográfica que me gusta leer y releer.

Por cierto, en español también está editado el primer libro como "Autobiografía de una pulga" por La Sonrisa Vertical.


Memorias de una pulga, T 1 y 2
Anónimo
1970, 2ª ed.
LAGUSA EDITORIAL
ISBN: 9685848076
Edición
190 pág.

Memorias de una pulga, T 3 y 4
Anónimo
1970, 2ª ed.
LAGUSA EDITORIAL
ISBN: 9685848084
167 pág.



Memorias de una pulga - Comentarios finales

viernes, 2 de julio de 2010

Memorias de una pulga - Tomo 4

El cuarto libro sólo conserva de los anteriores el concepto de la pulga. En mi opinión viene a ser una evolución de la idea general del libro 3, el concepto del hombre frío y cruel manteniendo un harén de hermosas vírgenes, llevado a un plan orientalizante. La historia es simple y emocionante, lo mejor es que no está situada en una época en particular, mas parece salido de una versión spaguetti de "Las mil y una noches"  (Para el que se lo pregunte, también en "Las mil y una noches" tenemos gorilas violadores).

Comenzamos conociendo a Ignacio, un atractivo y simpático joven que es todo lujuria, engaño y traición. Lo que el personaje tiene de simpático lo tiene de falta de escrúpulos. Su función en un principio, es servir de cebo para la cacería de lindas jovencitas vírgenes que necesitan para completar el cargamento de un barco.

La tripulación del barco está completamente formada por mujeres, excepto por el capitán, un anciano y bebedor viejecillo, e Ignacio, el anzuelo que provee carne para el cargamento. El barco está fletado por un tal Señor Bullpole, quien necesita doce vírgenes jovencitas inglesas para incluir en su harén en la isla de Mallorca.

Ignacio ha capturado ya diez vírgenes, pero ya no encuentra más en la ciudad, así que toma su bote y rema río arriba para encontrar las dos chicas que le faltan.

Para su buena suerte, encuentra tres primas, que aunque han tenido encuentros cercanos, conservan aún su "sello de garantía". Con buen tino narcotiza a dos y se cepilla a la otra, dejándola al final del meneo, gritando desesperadamente por el rapto de sus inocentes primas.

Así completo el cargamento, parten rumbo a España. Aquí conocemos que la tripulación la forman un grupo de marineras feas y llenas de enfermedades de los puertos, con quien Ignacio no quiere tratos a pesar de tener calenturas en la cabeza chica. El capitán le recomienda la bebida para calmar su lujuria mientras esté en abstención forzada.

Resulta que Ignacio se ha hecho asiduo mirón de la sala del cargamento, la cual está custodiada por una feroz guardiana. Una de las marineras es una lesbiana incontinente que tiene delirio por desvirgar a una de las chicas con su dedo, soborna a la guardiana y logra sustraer una chica, a la que viola, desvirga y chupa su sangrado. Ignacio la salva y llama a las guardianas. La chica le entrega sus primicias en señal de agradecimiento.

A la guardiana, por haber aceptado "mordida", la obligan a aceptar las mordidas de los tiburones, así que la atan de los tobillos y la tiran al agua, de donde sólo sacan los pies con algunos huesitos de la pierna. Nadie más se atreve a hacer nada a las chicas. Como el cargamento está incompleto, saben que se avecina una gran desgracia.

Cuando llegan a Mallorca, nos presentan un asombroso palacio de placeres, donde vive el tal Señor Bullpole. Se trata del dueño de una cadena de burdeles o puticlubs que se dedica a surtir de sexo al mediterráneo, y que sólo para su uso, tiene un serrallo con montones de chicas vírgenes de todos lados del mundo. Las que no le sirven, no quiere o le aburren, terminan en sus establecimientos.

Por el terrible crimen de atentar contra las posesiones del gigantesco señor Bullpole, al capitán lo condenan a muerte pero en reconocimiento de sus años de servicio, lo recompensan con una muerte rápida con veneno. A Ignacio, por haber tomado lo que no le pertenecía, lo condenan a una humillación mayúscula, tomando en cuenta que él no "descompletó las vírgenes" le es perdonada la vida y dada su falta de escrúpulos, lo consideran para tomarlo al servicio de Bullpole después de cumplir su castigo. La peor parte la lleva la lesbiana, quien es condenada a morir "por aquella parte del macho que tanto ha despreciado"

Bullpole se instala en una magnífica terraza a observar los patios, enmedio de dos muchachonas de todos los colores del arcoiris. Traen a un gran gorila a la que una morena de fuego calienta con sus bailes y meneos.

Trajeron a rastras a la lesbiana, ahora desnuda, la metieron en la jaula y la arrojaron al fondo de ella, después de lo cual cerraron la puerta y la aseguraron con una cadena. Al oír el ruido, el gorila se volvió y vio a la mujer desnuda que se encogía en el extremo distante de su prisión. Con una serie entrecortada de gruñidos animales, y casi a cuatro patas, se fue directamente hacia la inerme lesbiana.
Ésta no tuvo tiempo mas que para lanzar un solo grito antes de que la bestia de poderosos músculos llegara hasta ella, la arrojara al suelo de hormigón y le metiera ansiosamente el rígido pene en la entrepierna, introduciendo su velloso cuerpo entre las piernas y logrando por fin encontrar el orificio, en el que introdujo el organo con una salvaje arremetida que arrancó un largo y penetrante grito de dolor y miedo de la garganta de la desventudara lesbiana.
Furiosamente, el gorila la violó con incesantes embestidas que le desgarraron el coño hasta dejarlo en carne viva mientras el enorme animal desahogaba su deseo en su cuerpo relativamente frágil , gruñendo con cada oscilante espasmo.
-Por favor...- murmuró Bullpole señalando a la rolliza rubia que se encontraba al otro lado - Ahora, por favor.
Inclinándose, la rubia le sacó el pene de la túnica que llevaba puesta Bullpole, y ví que su miembro era en verdad digno de un toro. Era como una cachiporra gruesa y de monstruosa cabeza en forma de ciruela. Era un pene tan grande y tan largo que casi parecía demasiado grande para Bullpole, aunque fuera éste un hombre tan grande.
Entonces advertí la boca extraordinariamente ancha de la rubia. Una boca de labios particularmente anchos que ahora se acercaron, se abrieron y se tragaron la punta del gigantesco organo de Bullpole, y la muchacha se inclinó y lo chupó ruidosamente.
Las mandíbulas se le movían laboriosamente cuando rodearon la gruesa columna de músculo rígido, sobre la cual subió y bajó la boca en breves movimientos que daban placer a Bullpole, a juzgar por la expresión de suprema felicidad que transformó sus facciones severas. Se le entrecerraron los ojos al mirar a la lesbiana que estaba siendo cruelmente atacada por la insaciable bestia en la jaula. Y al mismo tiempo que observaba la violación, la rubia trabajaba con la boca sobre el distendido órgano hasta que, con una serie de gemidos apenas audibles, su jugo inundó la garganta de la muchacha, y visiblemente se le aflojaron los músculos, después de lo cual acarició la cabeza de la chica mientras ésta apartaba los labios del hinchado miembro, tragándose aún los últimos vestigios de la abundante descarga.
-Fué muy bonito, querida- murmuró él - muy agradable.
Ahora, el gorila estaba golpeando a la lesbiana, cuya cabeza colgaba flojamente, pues se le había roto el cuello durante la violencia del ataque.

A Ignacio, lo amarran desnudo a un poste y lo hacen objeto de lujuria una serie de "depravados que Bullpole conservaba en un calabozo", quienes le dan sexo oral hasta dejarle casi inservible "el aquello" de tantas chupadas y mordidas. Queda inconsciente.

Después en la cena, nos presentan a un individuo de nombre impronunciable conocido como el griego, Bullpole se queja de tener un miembro muy grande, y de cómo batalla para encontrar con quién sedar su conscupiscencia. Bullpole nos explica la relación que existe entre el tamaño de la boca y el tamaño del coño, nos dice que todas aquellas chicas que no se puede envainar, las que le aburren o las que no quiere, las manda a sus burdeles, por eso su necesidad de conseguir cargamentos contínuamente.

Cuando le presentan al cargamento, prueba a meterles la cachiporra en la boca a cada una, y sólo se queda con las que pueden con tal proeza.

El griego y Bullpole se tienen envidia mutuamente por su fortuna y por sus negocios, desde aquí se deja ver que el griego tiene sus establecimientos cerca de Atenas, pero que ansía todo el poder. Y viceversa.
Después del desfile de mamadas, una chica proto-feminista lo mama de tal manera que para despegarla Bullpole no tiene más remedio que darle un fuerte cachetadón que la lanza varios metros por el aire. La mandan al calabozo con la promesa de que le espera un castigo lento excepcional, sádico y sexual. Desafortunadamente para nosotros los lectores enfermos de la cabeza, ella muere.

Luego apuestan todos sus bienes a que cada uno puede desvirgar más chicas sin parar, aceptan y se van a "descansar". El griego manda hacer una poción con su viejo mago (Como un viagra marca ¡AY WEY!), el mismo viejo le provee a Bullpole una vaina igual a su pene que le permitirá igualar al griego en potencia y resistencia. Aquí nos recetan varios aburridos capítulos de competencia sexual: Pas, pas pas; la que sigue. Pas, pas, pas; la que sigue...etc.

En el castillo, los criados griegos se divierten con sus homosexualidades y heterosexualidades. Ignacio se encuentra a la amante virgen del viejo brujo y se la parcha. La competencia termina con un empate a 32.
El griego, le ofrece a Ignacio si quiere vengarse de quien lo humilló, y lo contrata con la encomienda de vigilar si su amante le es fiel. Ignacio va a investigar a la habitación de María, la susodicha amante, quien le trae cena y postre (un par de bombones) para que la diviertan. Ignacio le hace el favor (sólo para entretenerla) Hay acción y besos negros. Al final, María se coge a Ignacio hasta casi matarlo.

Y es que no es para menos, si consideramos que María puede aventar besos con el coño, con sonido, pantomima y todo, remontándonos al mito de la "vagina dentata"

Después de la competencia, el griego invita a Bullpole a su castillo junto al mar, donde dice tener una sirena. Nos dice que si un hombre puede poseer hasta el cansancio a una sirena, ella le brindará todos sus tesoros. Bullpole cree en la patraña y se embarcan hacia Atenas.

El plan era llevar a Bullpole a una cueva, encerrarlo con una loca armada de un cuchillo y dejarlo encerrado para que muera. En el barco hay una borrachera que degenera en orgía y que termina en un barco muy resbaloso de tanto esperma. Nos damos cuenta que la intención del griego es matar a Ignacio.

En tierra, le dan todos los placeres que pueda desear, allí hace amistad con Sócrates, a quien le deja usar su esclava (es decir, la encuentran dormida, la toman de las muñecas y la violan entre gritos de coraje) Ambos envidian la vida de lujos.

Así, traicionan a Bullpole y al Griego, dejándolos en la cueva con la loca. Tras matar a los guardias, falsifican los testamentos y se quedan con ambos castillos, se los reparten y son más amigos que nunca. Todos los inconformes son mandados a descuartizar.

Ya casi para terminar, ahítos de orgías y placeres, deciden tomar una aldea por asalto y armar una especie de fiesta vikinga, donde beben, matan y violan todo lo que encuentran sin importar raza, religión, sexo, estado civil, edad, género o especie. Matan a una pareja de viejos después de violarlos, matan a la ex-novia de Sócrates y violan a su hija. Encuentran a tres hermanas, una de ellas idiota y hacen unos tríos bastante distintos.

Se separan como buenos amigos. La pulga se va con un capitán a lejanas islas, a una excursión de cacería por nuevas rutas.


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Memorias de una pulga - Tomo 4