viernes, 4 de junio de 2010

Extraños compañeros de cama, recopilación de Thomas Scortia



No voy a hablar propiamente de un libro erótico, aunque quizás para los estándares de los años 70s en que fué editado, pudo haber sido considerado así. Se trata de un libro compuesto por 19 relatos de ciencia ficción, todos girando en torno al tema del sexo, pero reconozcámoslo, no puedes usarlo para masturbarte.

Según Thomas Scortia, la recopilación "plasma el esfuerzo de una serie de escritores de talento por explorar las imbricaciones de la sexualidad cuando ésta tiene un papel significativo dentro de los mundos altamente controlados y estructurados de la ciencia ficción". Dios sabe qué quiso decir, pero eso de imbricaciones suena académico, así que debe ser cierto.

El libro está dividido en seis partes:

  1. Iniciación a la Edad Adulta.- Explora las comezones de la adolescencia.
  2. Siempre Gay.- Sin necesidad de explicaciones.
  3. Quien Te Quiere, Te Aporrea.- A pesar de gustarme la violencia en la literatura, considero que éstos cuentos son los menos logrados.
  4. Extraños Apareamientos.- En mi opinión, la parte cómica del libro.
  5. ¿A la Antigua Usanza?.- Esta es la mejor parte del libro, trata sobre la pareja, el matrimonio, la familia desde un punto de vista nunca imaginado."relatos futuristas de actualidad".
  6. El Amor de una Madre.- Alguna fijación freudiana me trajeron éstos relatos, que no los puedo borrar de mi mente. Tratan sobre el amor filial y las imbricaciones en el plano erótico.

Los relatos que componen el libro son los siguientes:

Iniciación a la vida adulta

  • No empujes, Robert Silverberg.- Un chico con poderes paranormales, se da cuenta que despierta a los picores de la adolescencia. El niño poltergeist pierde su virginidad junto con sus poderes.
  • Error genético, Harvey L. Bilker.- Un par de niños asexuados nacen en los Estados Unidos, donde son usados con fines políticos, sociales y comerciales.
  • Primer amor, primer temor, George Zebrowski.- Un chico presencia la extraña reproducción de una especie de sirena extraterrestre. Me recordó la reproducción de las tortugas y los escorpiones.

Siempre gay

  • El mundo bien perdido, Theodore Strurgeon.- Un relato buenísimo, un par de extraterrestres enamorados enfrentan la deportación a su mundo desde un planteta Tierra hipersexualizado.
  • Sueñan en el amor eléctrico los androides, Walt Leibscher.- Un androide-psiquiatra forense que se deja seducir por el reo humano.
  • Cena con Helen, William Carlson.- Un ser que puede convertirse en hombre, mujer o cosa (no es un comentario homofóbico, lean el cuento) interpretando los deseos y pensamientos de la persona con quien está.

Quien te quiere, te aporrea

  • El criminal, Joe Gores.- Una curiosa historia policiaca futurista, sobre un violador que busca romper la cohesión social de un mundo totalitario con la genética controlada.
  • La novia mecánica, Gerald Arthur Alper.- Un hombre está obsesionado con la idea de que quizás su amante es un androide.
  • Falso amanecer, Chelsea Quinn Yarbro.- Me recordó las historias de Mundo del Rió de Philip Farmer, aunque no sé bien porqué.
  • Estoy contigo en Rockland, Jack Dann.- Un recordatorio de que los arneses de superfuerza no deben usarse en el "chaca chaca".

Extraños apareamientos

  • El doctor pájaro-ratón, Reginald Bretnor.- Un loco mundo de creaturas mestizas recibe a un charlatán que quiere explotarlos como curiosidades circenses. Al final todo sale ¿mal?
  • El mar del espejo, Lawrence Yep.- El amor hasta la muerte entre creaturas de dos mundos distintos. Me recordó el libro Los amantes de Philip Farmer.
  • ¿Y nosotros que?, Mel Gilden.- Un loco cuento de necesidades, urgencias y frenéticos apareamientos. Unos extraterrestres de sexos cambiantes necesitan encontrar con quién aparearse antes de su metamorfosis....y luego hablan de diversidad sexual :-)

¿A la antigua usanza?

  • Capullo en flor, Brian W. Aldiss.- Una historia erótica en la Republica China de Gran Bretaña.
  • Un círculo cada vez mas ancho, Richard Mc Cloud.- Un doctor inventa la cura para una enfermedad que también inventó. Todo mundo termina contagiándose porque la cura es el sexo oral.
  • Una rubia en el congelador, Thomas Scortia.- Una pareja que aparentan ser muy conservadores, se escandalizan ante la llegada al supermercado de una muñeca robot congelada (como una cena congelada, pues). La verdad yo sí me compraba una.
  • Jartum: chascarrillo en prosa, Anthony Boucher.- Unos extraterrestres quieren evitar que se extinga la raza humana. Un cuento desternillante de apenas una página.

El amor de una madre

  • Madre, Philip José Farmer.- Una madre sobreprotectora, un hijo borracho y una piedrota que resulta ser una madre extraterrestre.
  • La hija del árbol, Miriam Allen De Ford.- Que no me vengan con conservacionistas, aquí hay una verdadera amante de los árboles.

Si lo encuentran en una librería sería un milagro, pero bueno, aquí una breve sinopsis para que hagan las imbricaciones que se necesiten ........un fragmento:


Una vez allí, Capullo en Flor abrió su pequeño bolso, sacó una barrita de incienso, que colocó en el quemador situado junto a la cama, bajo el retrato del abuelo de Lob Inson, y la encendió. Lob Inson se instaló en la cama y contempló sus movimientos. Ahora que se disponía a hacer lo que mejor sabía, Capullo en Flor parecía dotada de una gracia hipnótica. Cada uno de sus gestos parecía una conspiración con el espectador. Todavía no se había despojado de su traje azul noche cuando Lob Inson ya se derretía de placer.
Fue doblando ostentosamente sus ropas a medida que se las iba quitando, depositándolas sobre una silla de mimbre, hasta quedar completamente desnuda. Era una prostituta modesta. Se acercó a la cama tan tranquilamente como si estuviera en la calle con todas sus ropas puestas, sin exhibirse, con plena presencia, sonriendo un poco.
Se enroscó junto a Lob Inson sobre la cama y se inclinó a besar sus pies, para darle ocasión de observar el blanco de sus deseos, tan fresco como una ostra recién sacada del agua. Ansioso de explorar las perlas que ésta encerraba, él alargó una mano e introdujo un dedo, que ella aprisionó, mientras se volvía ligeramente en la cama para comprobar si él estaba disfrutando con su éxito. Su rostro le ofreció amplias muestras de que así era.
Capullo en Flor retiró su mano, se volvió hacia él y comenzó a desnudarlo mientras él permanecía allí tendido. Los movimientos que tuvo que hacer para zafarse de sus ropas y la sensual destreza que demostró la muchacha en su tarea, hicieron que ese proceso resultara aún más erótico que cuando se desnudó ella. Por fin se encontraron uno frente a otro, sin barreras.
Cuando estaban así tendidos y Lob Inson se regocijaba en la contemplación de las suculentas formas llenas de la muchacha, entró Lu, hizo una reverencia ante su señor, y preguntó:
- ¿Puedo tener el placer de preparar un refresco para los dos?
- Gracias, amable esposa. Y trae también un plato de esos chiles verdes, por favor.
Lu se retiró, mientras su esposo se disponía a hacer exactamente lo contrario. Chupó las puntas de canela de los senos de Capullo en Flor y giró la cara hasta que pudo hundir la nariz en su sobaco e inhalar la deliciosa fragancia de su carne. Ella le cantaba en voz suave, como el arrullo de las palomas; dejó que se apagara la música para susurrarle a Lob:
- ¿Queréis que hagamos juntos la yegua blanca fugitiva? ¡Se nota que sois un buen jinete, que no necesitará silla ni espuela!
- ¡Si, sí, seré tu jinete, Capullo en Flor, y juntos recorreremos veloces las llanuras salvajes del éxtasis!
Ella le introdujo una lengua afilada en la oreja y le mordisqueó el lóbulo.
- Os debo advertir que soy una cabalgadura difícil de fatigar.
La postura de la yegua blanca fugitiva no era fácil, a pesar de que Capullo en Flor era tan flexible como aseguraba. Sólo cuando él sintió la fina superficie interior de los muslos de la muchacha contra sus caderas sus tobillos se enlazaron en su nuca obligándole a acercar su rostro al de ella, pudo iniciar Lob Inson su ejercicio ecuestre amatorio, y en ese momento el pequeño Piter entró corriendo en la habitación, completamente desnudo.
- Ya tendrías que estar en la cama, jovencito - dijo su padre -. Y no me interrumpas ahora. Tu padre está ocupado.
- ¡Pero, papá, sólo quiero mirar para ver cómo lo haces! Otras veces me has dejado verlo.
- Es bueno para el niño contemplar el placer de su padre - dijo dulcemente Capullo en Flor -. Así cuando crezca e imite a su padre, sabrá obtener placer y dárselo a las mujeres.
- Puedes quedarte a mirar, Piter, ya que es tu cumpleaños.
La cabalgata empezó. La yegua blanca fugitiva cubrió primero el terreno al más modesto de los trotes, aunque no por eso dejó de demostrar que era briosa y una pura sangre en todos los sentidos.













Perversógrafo: Sexo vaginal, oral, con extraterrestres, sexo por las manos, canibalismo, homosexualidad, transgénero, zoofilia, fetichismo, dentrofilia (sexo con arboles), y otras cosas muy extrañas......nada mal para no ser un libro erótico, ¿no?



Extraños compañeros de cama
Recopilación de Thomas N. Scortia
1979
Super Ficción (1ª época)
Martínez Roca 44  
ISBN: 978-84-270-0504-4
(ISBN-10: 84-270-0504-0)

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